Cuando llegue a Panamá con mi pareja los primeros meses fueron muy duros, entre otras cosas, por la ansiedad que produce el llegar a un país distinto al que viviste toda tu vida, y estar lejos de mi familia, a pesar de que estaba con mi pareja, y él me brindaba todo su apoyo.
Con el tiempo mi pareja y yo buscábamos formas de poder calmar esta ansiedad y angustias que teníamos, hasta que ambos retomamos un plan que teníamos desde hace años, y no habíamos podido cumplir: adoptar un perrito.
Él quería adoptar y yo quería comprar uno de raza (yo estaba como reacia de adoptar porque no sabía que tan afectado saldría delos centros de adopción), mi pareja insistió e insistió, hasta que yo acepté adoptar uno.
Fuimos a la Fundación San Francisco de Asis en San Miguelito (al lado del Machetazo), y fue ahí que conocimos a Elpis, una perrita de 3 meses, muy miedosa, tímida, callada y sobretodo con mucha necesidad de amor. En el centro nos hicieron firmar un documento donde nos hacíamos responsables de su cuidado y atención, y ese mismo día se vino con nosotros a la casa.
felizmente adoptado el día de hoy!
Posted by FUNDACION SAN FRANCISCO DE ASIS on lunes, 7 de julio de 2014

La experiencia de adoptar un perrito nos puede ayudar de muchas manera, sin darse cuenta vas mejorando muchos aspectos de tuvida, que hasta unos mismo no sabía.
Muchas gracias a la Fundación San Francisco de Asis por esta grandiosa oportunidad, y sobretodo a Elpis, la perra incansable, que todos confunden con un galgo.